Cuando todavía casi no había amanecido, el Cadete “B” ya se encontraba en las instalaciones del Vallecas C.F. Las caras de sueño daban un mal presagio a los entrenadores Esteban y Juanino. El equipo salió a calentar y no se veía la misma intensidad que la semana anterior. Ya sería por la hora o que nos enfrentábamos al penúltimo clasificado y el equipo estaba confiado, no teníamos muy buenas sensaciones.
Comenzaba el encuentro y todo aquello que habían observado Esteban y Juanino se plasmó en el campo. Faltaba actitud, intensidad, ganas… El equipo parecía otro al de la semana pasada. La defensa, con Ángel, Miguel, Charly y Alex, estaba muy relajada. En el centro del campo , Sendra, Huerta y Paolo, no podían hacerse con el esférico. En las bandas Jorge y Gonzalo no llegaban al ataque con fluidez y a la hora de defender faltaba intensidad. Y arriba Mauri se encontraba muy solitario sin ayudas. Pasaban los minutos y el equipo no reaccionaba. Los locales se iban haciendo poco a poco con el control del partido hasta que en una indecisión de Miguel al despejar el balón, se adelantaban en el marcador.
El equipo creaba muy poco peligro con lanzamientos lejanos que detenía el portero local sin problemas. Se llegaba al descanso y los rostros de los entrenadores reflejaban un enfado monumental.
Tras el descanso los pupilos de Esteban y Juanino salían al campo con otra cara. Entraron en el campo Alvin, David y Barrera para dar aire fresco al equipo. Desde que pitó el inicio el árbitro, la intensidad y actitud fueron totalmente opuestas a las de la primera mitad. Encerramos a los locales en su campo que no eran capaces de parar nuestras acometidas. Tal fue esa intensidad que pronto, por medio de Charly, conseguimos el empate. El resultado no era suficiente ya que por fin se estaba viendo en el campo la superioridad visitante.
El equipo seguía y seguía atacando la portería rival. Barrera y David tuvieron dos ocasiones clarísimas de adelantarnos, pero el portero local hizo dos grandes paradas. Fue David, quien volvía al equipo tras una lesión, quien aprovechó una indecisión del defensa local para adelantarnos en el marcador. En tal solo 10 minutos habíamos remontado el partido. Esteban y Juanino cambiaron el sistema para intentar meter más presión al equipo local. Salió a la perfección, pero lo que de verdad hizo cambiar el resultado fueron las ganas y actitud de los chicos.
Ya con ventaja en el marcador y la entrada en el campo de Gadea y Nacho, hicieron que el equipo siguiera teniendo oportunidades de gol.
En el minuto 73 tras una falta sacada por Sendra, Barrera materializaba el gol de la tranquilidad para los nuestros. Otra jugada de estrategia que últimamente estaba dando muy buen resultado al equipo.
La próxima semana descansamos y esperemos que los jugadores lesionados vayan recuperándose poco a poco para empezar la segunda vuelta con muchas ganas e ilusión.
¡¡¡VAMOS SPORTING!!!