Un golazo de Toni en la primera mitad decanta el derbi para los visitantes. Los locales se quedaron con 10 en el minuto 54 y el Sporting lo aprovechó para sentenciar con goles de Carlos y Aws. Tras la brillante victoria en el derbi de la primera jornada ante el Canillas B (4-1), con remontada incluida, los pupilos de David visitaban a sus vecinos de Villa Rosa, en un campo donde ya sumaron la victoria la temporada pasada (0-1), en busca de tres nuevos puntos que les mantuviesen en las posiciones de cabeza. Los sportinguistas, que vestían con su equipación naranja, saltaron al campo con la ideas más claras, mordiendo en la presión e impidiendo la salida del balón de sus rivales. Momentos de tregua entre dos conjuntos que se conocían bien de la temporada pasada.
Con el paso de los minutos los de casa comenzaron a carburar y las fuerzas se igualaron. Llegó así el primer aviso de los villanos con un cabezazo desde el área pequeña al que respondió Ochan con una intervención repleta de reflejos. Respiraba el Sporting. Más aún cuando un zapatazo teledirigido de Toni se coló por la escuadra izquierda de la meta defendida por Renzo. Ha empezado de dulce la temporada el ‘9’ del Sporting, que pudo hacer el segundo minutos más tarde con una vaselina que repelió el arquero local cuando la grada cantaba el segundo de la mañana. Así se llegó al descanso de una primera mitad vibrante e intensa.
Con el marcador a favor los hombres de David se dedicaron a mantener un mayor control del juego hasta que llegó una de las jugadas claves del partido. El ’22’ del Villa Rosa vio la segunda amarilla en el minuto 54 dejando el duelo muy cuesta arriba para los de casa. A partir de ahí el partido cogió un claro color naranja. El juego estaba bajo control, Esteban y Chema mandaban en la medular y la zaga mostraba una gran solidez defensiva concediendo pocas oportunidades. Pero era necesario buscar la sentencia para evitar un disgusto de cara al tramo final.
En ello fue determinante el cambio de cromos. El técnico acertó de pleno dando entrada a Rober y a Carlitos y entre los dos fabricaron la sentencia. El primero se internó en el área, pisó la línea de cal y puso un pase de la muerte para regalar el primer tanto en el campeonato doméstico al segundo, que solo tuvo que empujarla. Ya en la recta final, Aws se aprovechó de un rechace en el área local para marcar a placer el definitivo 0-3. Victoria sobria de los de la calle de Monóvar, que acumulan números de ensueño en este inicio de temporada. Dos victorias con siete goles a favor y sólo uno en contra. Próxima parada el domingo en casa ante un rival siempre correoso como el Barajas.
