Nuestro Alevín B llegaba a la jornada 3 del campeonato liguero con ganas de seguir con la racha de victorias y las buenas sensaciones de las dos primeras jornadas. Se enfrentaban dos equipos que contaban sus dos jornadas anteriores con victorias, por lo que el duelo prometía ser intenso y competitivo.
El partido comenzó con dominio del conjunto visitante, metiendo en su campo al equipo local. Fruto de ese acoso llegó el primer gol (minuto 10) del rival en un saque de esquina donde la defensa del conjunto local se quedó mirando como remataba el rival sin ningún tipo de oposición. El gol en contra nos hizo despertar y a partir de ese momento el dominio fue del equipo local arrinconando en su campo durante toda la segunda parte al San Agustín, aunque ese dominio no se transformaba en ocasiones claras, ya que el Sporting no encontraba fisuras en una defensa muy poblada, excepto un tiro al poste de Diego. Esa constancia y esas ganas de empatar el partido encontró premio al final de la primera parte, tras un error defensivo de la zaga visitante en una cesión al portero, el más listo de la clase (Diego) lo aprovechó para poner las tablas en el marcador (minuto 28). Parecía que el Sporting iba a tener opciones de poder remontar el partido en la segunda mitad, pero muy lejos de la realidad.
En la segunda mitad, el equipo contrario salió muy enchufado imponiendo su superioridad física y el Sporting no era capaz de salir de su propio campo, hasta que llegó el segundo gol del San Agustín en un fallo defensivo en un despiste de nuestra defensa. Este segundo gol no despertó al Sporting que veía como el equipo contrario se imponía en cada balón y con un fútbol directo donde con su físico se imponía el rival y se hacía dueño del partido, hasta que gracias al acoso en propio campo llegó el tercero en otro córner donde ellos se imponían a los nuestros.
Una vez recibido el tercer gol, el equipo se estiró intentando buscar un segundo gol que nos metiera en el partido, pero usando un fútbol igual que el contrario (directo) era imposible porque ellos eran superiores físicamente, el equipo solo tuvo dos acercamientos al área contraria, pero sin ningún tipo de peligro. El cuarto gol llegó cuando el Sporting intentaba más con corazón que con cabeza llegar a la portería contraria y el equipo rival en una contra sentenciaba el partido.
Solo nos quedaba felicitar al contrario porque fue superior en la segunda parte del partido y también felicitar a los nuestros porque lucharon hasta el final en un partido que se puso muy cuesta arriba ante un equipo donde la superioridad física era notable.
Este partido seguro que le sirve al equipo para reflexionar sobre el estilo de juego que se debe utilizar cuando te encuentras a un equipo con una superioridad física mayor.