Comenzaba el partido y los nuestros salieron con Dani en portería; línea defensiva para Mateo, Álvaro, Juan y Hugo; en el centro del campo Edu, Iñigo y Zapi; y la línea de ataque para Claverías, Mario y Costa.
Con el pitidio inicial comenzaron los mejores minutos de los nuestros, con un claro dominio sobre el rival a través de la posesión del esférico. No había pasado ni un minuto de partido cuando nuestro delantero Costa tuvo un mano a mano en el que pudo haber hecho el primer gol de la mañana. Pasaban los minutos y el gol se resistía. Los nuestros fueron bajando el ritmo del partido y con ello perdieron ese dominio mencionado anteriormente. Nos marchábamos al tiempo de descanso con empate a cero en el marcador, pero con la tranquilidad de no haber recibido ninguna ocasión en la primera parte.
Tres cambios al descanso para dar un aire nuevo al equipo y tratar de recuperar el control del partido. Pascual, Aarón y Miguel entrarían por Dani, Clave y Zapi. El San Agustín hizo también un par de ajustes que les llevó a adelantarse en el marcador en una acción a balón parado. Dos minutos después Costa anotaría el gol del empate con un sensacional mano a mano en el que dejó al portero en el suelo con un regate. El San Agustín comenzó a crear más peligro que en la primera parte, pero los nuestros empezaron a castigar al contraataque. En una falta lateral lanzada magistralmente por Hugo, aparecía en el punto de penalti para mandar el balón dentro de las redes con un magnífico testarazo nuestro central Diego Otero, que apenas llevaba cinco minutos en el campo, había entrado por el sustituido Juan. Pocos minutos más tarde, en una acción de saque de banda, Corzo mandaba el balón al segundo palo donde apareció Miguel con una tremenda volea que con ayuda del larguero hacía el 3-1. En ese momento parecía que el partido estaba controlado, pero no fue así.
En una acción en la que nuestra defensa no estuvo acertada, el San Agustín recortaba distancias y hacía el 3-2 en el marcador. Tocaba sufrir durante 10 minutos si queríamos dejar los tres puntos en casa. En una acción totalmente desmedida e ilógica, Corzo nos dejaba con un jugador menos tras una expulsión merecida que hizo mucho daño al equipo. Con un jugador menos, el San Agustín asedió nuestra portería pero supimos agarrarnos con fiereza al encuentro y llegamos al pitido final con el marcador favorable a los nuestros.
¡Vamos Sporting!