Sonaba el despertador a las 9 de la mañana, algunos jugadores debían pasar reconocimiento y estar para la convocatoria a las 10:45. La noche la pasé con los nervios como cuando era jugador y tenía un partido muy importante, no me quería imaginar cómo la pasaron mis chavales.
Llegó el gran momento, alrededor de las 11:15 entraba a dar la charla y a decir los once afortunados que iniciarían el partido. Samu, Costa, Javi, Guille, Alberto, Nacho, Luis, Álvaro, Cacho, Marco y Morci. En el banquillo se quedaban Barajas, Marco, Pascua, Aarón y Víctor. En el calentamiento se podía ver la intensidad y las ganas que tenía el equipo.
Comenzó el partido y fieles a nuestro juego y a nuestra mentalidad a pesar de ser el Real Madrid salimos decididos a presionar más arriba de lo que les suelen presionar y cuando tuviésemos balón jugarlo o buscar la velocidad por las bandas dependiendo de su colocación. En el minuto 5 de partido su extremo izquierdo Diby se fue de varios adversarios y la jugada acabó en un tiro que golpeó en el larguero y el rebote le cayó a su número 8, Pipi, dentro del área que no perdonó. Continuamos jugando con la cabeza alta y con mucho desgaste físico. Debido a ello, en el minuto 24 Cacho tuvo que ser sustituido y entró Barajas en su lugar. Al minuto de ese cambio una internada por su banda derecha acabó en un centro con tan mala suerte que se envenenó y acabó dentro de nuestra portería. 0-2 en el minuto 26.
Pero los nuestros no iban a venirse abajo y desde ese minuto hasta el descanso tuvimos nuestras oportunidades con un balón al larguero y con una jugada de estrategia que se paseó por el área pequeña. Una pena no haber podido materializar esas dos ocasiones tan claras. Nos fuimos al descanso, en él corregimos algunas cosas que nos estaban pasando factura en el tema de la presión y nos disponíamos a salir al campo. Los primeros minutos siguieron los mismos derroteros, el Madrid con balón moviéndolo de lado a lado intentando buscaros las cosquillas y nosotros bien plantados basculando, recuperando e intentando salir a la contra a ver si podíamos recortar distancias. Empezamos a hacer los cambios y los jugadores que entraban lo hacían igual de bien que los que estaban en el campo. Ya en el minuto 60 de partido se nos vio un bajón físico algo normal contra un equipo de estas características que ellos supieron aprovechar en el minuto 62 haciéndonos el tercero y definitivo. Nos vinimos un poco abajo, pero la garra de este equipo nos mantenía enchufados hasta que el árbitro pita el final.
Finalizó el partido 0-3 para el Infantil “A” del Real Madrid, muy orgulloso del trabajo de todo mi equipo y únicamente nos queda irnos con la cabeza alta, felicitar al equipo rival que fue mejor que nosotros y pensar en el próximo partido frente al R.S.D. Alcalá “A”.
MANUEL TÁRREGA SANTOS