Jugadores: Rodrigo Sanz (portero); Bruno Barco (defensa central / medio centro); Sergio Corral (defensa izquierdo); Francisco Gil Martín (defensa derecho); Marcos Marín (defensa derecho / portero); Miguel Martínez (medio centro / defensa central); Gabriel Caffarena (media punta); Nicolás Morata (delantero); Guillermo Sánchez (delantero); Hugo Lorenzo (delantero).

 

El equipo juega con su formación habitual, que es un 1-3-1-2. Dependiendo de las necesidades del equipo según las circunstancias del partido y los intérpretes, uno de los dos atacantes modifica los comportamientos del equipo tanto en ataque como en defensa.

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Guillermo y Hugo son referencias ofensivas y se desempeñan como delanteros centros. Nicolás Morata es un delantero al que le gusta iniciar sus movimientos cerca de las bandas, lo cual le da al equipo mucha amplitud ofensiva. Gabriel Caffarena se desempeña como media punta, lo cual le da al equipo más juego interior, ofrece más ayudas al medio centro y asociaciones con el delantero de turno. Por su parte, Bruno es un mediocentro adaptado a defensa central, puesto que ofrece buenas salidas y circulación del balón desde los primeros metros del campo, lo cual generalmente le da al equipo control de los partidos. Miguel es un medio centro de mucho talento, que suele rendir en el sector del campo en que se desempeñe y le da mucha autoridad al juego del equipo. Sergio y Francisco son dos defensas laterales que defienden correctamente sus bandas y dan salida en amplitud al equipo. Marcos se desempeña generalmente como portero, pero cuando el equipo va corto de efectivos cumple muy correctamente las labores de defensa derecho. Rodrigo da garantías en portería, sobre todo cuando el equipo rival juega balones largos a las espaldas de los defensores.

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En este partido, el equipo mantuvo constantemente el control del mismo, lo cual se vio reflejado en el resultado final. El equipo supo presionar la salida del rival, atacar en profundidad en busca del resultado y mantener la posesión del balón en los casos en que el rival se defendía con muchos efectivos. En este caso, el equipo estuvo acertado de cara a portería y mostrando concentración en defensa. Ambos aspectos nos habían penalizado en los tres últimos partidos, resultando en dos derrotas y un empate en tres partidos que todos esperábamos ganar. Una llamada de atención que nos sirvió para reaccionar al exceso de confianza que nos había dado un inicio de temporada muy sólido.

 

Nos vamos, así, tranquilos al parón de fin de año y esperando volver al trabajo y a la competición, para seguir aprendiendo y mejorando.

 

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